El negocio convencional trasladado la red se ha convertido en la máxima tendencia ya que crea una rentabilidad que a días de hoy no era posible solamente con una tienda física. Es por ello, que no es de extrañar que hablar de comercio electrónico sea una tendencia general a días de hoy. Desde el año 2007 solo en España el ecommerce se ha incrementado un 180% y aunque ahora se ha ralentizado no deja de crecer.
Todo es cuestión de ponerse manos a la obra si tu negocio no marcha como esperabas, lo primero es definir dominio y encontrar un buen hosting en webs como http://www.hostingmundo.com/ o establecer una comparativa, por ejemplo en http://mejoreshostingweb.com/.
Y a partir de aquí, todo corre a tu cuenta:
¿Qué necesitamos para un buen ecommerce?
Autenticidad, exclusividad y excelencia, son los tres conceptos clave que no hay que perder de vista para que cualquier inversor se fije en nuestro proyecto.
Pero sobre todo, para que todo lo anterior ocurra necesitamos que nuestro negocio cumpla los requisitos óptimos para funcionar en la red:
Atractivo y diseño en nuestra tienda online
Es el primer paso para hacer que nuestra tienda online destaque y sobresalga por encima del resto. El diseño será el primer trampolín para que el usuario decida permanecer en la web o barajar otras opciones
Construir una marca sólida
Para que algo funcione hay que construir muy bien la marca y crear una identidad que se sostenga por sí sola. Para ello hay que establecer unos valores asociados a nuestra firma y sobre todo permanecer siempre fieles a ellos:
¿Quiénes somos?
¿Qué hacemos?
¿Para qué es nuestro comercio electrónico?
¿Para quién lo hacemos?
Si estos valores tienen feedback con el usuario siempre que necesite nuestros servicios volverá a comprar en nuestro sitio.
Tener un producto exclusivo
Para que un producto sea rentable debe tener una clara diferenciación o que puedan ofrecer una experiencia de compra única. Si optamos por un producto con apenas ápices distintos que nuestros competidores lo más seguro es que termine siento un negocio sujeto a fisuras y que se tuerza en costes de adquisición o que tenga muy poco margen de beneficio.
La diferenciación será la baza para que podamos incrementar nuestros beneficios así como construir un valor de marca sólido. También será el mismo baremo que conseguirá llamar la atención de inversores.
Alcanzar la excelencia operativa
Los aspectos anteriores son esenciales pero será nuestra gestión y parte operativa la que nos asegure unos beneficios y liquidez. No basta solo con fabricar o proporcionar un producto, también hay que saber lidiar con el envío, formas de entrega y plazos. Las devoluciones deben cumplir con las condiciones estipuladas y el trato debe ser del gusto del cliente para crear una experiencia de compra satisfactoria. Toda esta dimensión requiere de un trato minucioso y cuidado exquisito y posiblemente requiera tiempo e inversión para pulir los detalles.
Si bien no parece tan sencillo a posteriori sin duda son los pilares fundamentales para crear un ecommerce redondo ¿Estás preparado?